Es una enfermedad relacionada en un 99% por infecciones de transmisión sexual. Dentro de los virus de papiloma humano existen más de 200 tipos, catalogados como de bajo, medio, alto y muy alto riesgo; 40 genotipos afectan el área genital y 14 son los que provocan el cáncer de cuello uterino.

• La infección por los tipos de VPH relacionados con cáncer se transmite por contacto sexual vaginal, anal y oral con una persona que tenga el virus.
• El contacto de piel a piel también permite el contagio.
• El riesgo de contagio aumenta con el número de contactos (parejas sexuales).
• Cualquier persona que esté infectada puede transmitir el virus.
• También puede ser transmitido incluso por contacto directo de madre a hijo durante el parto.

El riesgo de contraer VPH empieza desde el inicio de la vida sexual activa del ser humano, los pacientes inmunocomprometidos, incluyendo personas con VIH, tienen más posibilidades de tener la infección con posibilidades a tener cáncer.

Es muy frecuente. Más del 80% de la población sexual activa tuvo alguna vez Virus de Papiloma Humano o lo tendrá en su vida, según datos de la OMS.

Lo más probable es que si, ya que basta con tener una relación sexual sin protección para tener el virus, es por ello que se recomienda que ambos sigan el tratamiento.

La mayoría de las personas no presentan síntomas de VPH, ya que, el sistema inmunológico lo va eliminando del cuerpo en uno o dos años, dependiendo el serotipo que tenga.

Por otra parte, pueden causar distintos tipos de lesiones tanto en hombre como en mujeres, que van desde las verrugas en ano, genitales, hasta cáncer en el cuello del útero, ano, vulva, vagina, boca, garganta (amígdalas) y pene.

No, sin embargo, el tratamiento puede hacer que el virus actúe de manera más lenta, aumentando la inmunidad y disminuyendo la carga viral.

• Las personas alérgicas a los componentes de la vacuna contra el papiloma (como la levadura).
• Las personas con enfermedades de carácter moderado o grave deben esperar hasta que el personal médico se lo indique.
• Las mujeres embarazadas.

El cáncer de cuello uterino está relacionado estrechamente con el VPH. Según la OMS, el 95% de los casos nuevos diagnosticados son producto del contagio de esta enfermedad.

Por lo general se detecta en mujeres que superan los 50 años, a pesar de que en estos últimos años son mayores los casos diagnosticados entre los 35 y 44 años de edad.

Inicia como una lesión premaligna, relacionada estrechamente con el VPH, que, dependiendo del estado de defensas de la paciente y del tipo de virus de VPH, puede evolucionar a cáncer en un periodo de entre 5 a 20 años.

El único examen que ayuda a confirmar de manera precisa la presencia del VPH es la genotipificación del virus, ya que estudios como el Papanicolaou simplemente generan una presunción de la aparición de esta infección. Inicia con una colposcopía, que es la toma de muestra del cuello uterino en un procedimiento no doloroso que toma cerca de 5 minutos y que termina con el estudio de la muestra en laboratorio de medicina nuclear para establecer los virus de alto, bajo, medio, alto y muy alto riesgo.

Los controles médicos son la mejor manera para detectar las lesiones por VPH en un estadio inicial en caso de tenerlo.

Estudios como la Genotipificación y citología que se realizan en SOLCA QUITO permiten detectar el virus.

Una de las medidas de prevención más importantes es la vacunación apoyada de una conducta correcta reduciendo el número de parejas sexuales.

Usar siempre preservativo evita no solo afectación por VPH si no también enfermedades de trasmisión sexual.

SOLCA Quito ofrece una prueba más precisa, capaz de identificar los virus de bajo, medio, alto y muy alto riesgo, a un precio muy inferior.